Urtain, el boxeador español que mayor gloria ha cosechado. Muñeco roto devorado por sus propios monstruos. Acostumbraba a decir “conmigo no puede nadie, con Urtain solamente puede Urtain”. A los 49 años se suicidaba saltando desde un décimo piso. Este Ícaro contemporáneo, al igual que su también mitológico predecesor, cometió la mayor falta permitida a un griego, el exceso de hibris, entendida como una desmesura o exagerada confianza en uno mismo que debe ser castigada. |
La compañía madrileña Animalario continúa investigando con la sintaxis teatral ofreciendo un espectáculo fresco e inusual en el que la cuarta pared se rompe diluyendo la frontera entre espectador y actor. El texto de un lúcido Juan Cavestany muestra la ascensión y caída del mito con un telón de fondo que oscila desde los tonos grisáceos franquistas al tecnicolor de la democracia. La obra viene precedida por 12 nominaciones a los premios Max. Ineludible.
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